Calculadoras científicas: una compra obligada para estudiar y trabajar

Cuando se debe hacer una lista de todos los artículos y herramientas que son necesarios en el ámbito académico o en algunos sectores laborales, muchas veces se deja de pensar en una que resultará indispensable: una calculadora científica.

Las calculadoras científicas son hoy uno de los productos más importantes para casos concretos como:

• Empezar un nuevo año escolar, incluso desde el nivel de primaria hasta el universitario.
• Adecuar un espacio de trabajo, sea en una oficina, donde será la empresa la que adquiera estos productos; o para hacer home office, donde la compra correrá por cuenta propia.

Lo cierto es que comprar calculadora científica debería ser un paso lógico, ya que muchas tareas de las que se realizarán tanto en el estudio como en el trabajo se harán de forma más fácil y rápida con una herramienta de este tipo.

Todo lo que se puede hacer con una calculadora científica

Es posible que muchos usuarios lleguen a pensar que una calculadora científica hoy no es necesaria porque hay móviles inteligentes con aplicaciones que permiten hacer ciertos cálculos, o porque siempre se tendrá un ordenador cerca para hacer cálculos incluso con fórmulas en una hoja de Excel.

Pero lo cierto es que no. Tener una calculadora científica ofrece muchas posibilidades a los usuarios:

• Cálculos matemáticos avanzados: pudieran agruparse por áreas de conocimiento la gran cantidad de cálculos avanzados que permite realizar una calculadora científica. Senos, cosenos, tangentes en trigonometría; logaritmos y exponenciales; cálculos de desviación estándar o regresiones lineales, hoy útiles en el campo de la estadística y en la analítica de datos; cálculos de área y volumen en el mundo de la física; ecuaciones y otros tantos cálculos complejos.
• Conversión de unidades: conversión en un par de segundos de cualquier sistema de unidades.
• Funciones gráficas: aunque no será en todas las calculadoras, las mejores sí suelen contar con visualización de algunas funciones básicas de las matemáticas o la física, lo que puede acelerar el cálculo y la muestra gráfica del mismo.
• Programación básica: la base de la programación es el cálculo. Por eso, poder hacer pequeñas fórmulas útiles en las ciencias de la computación es algo también posible.

Una compra obligada en el mundo académico

Los estudiantes de niveles como la secundaria, la preparatoria y la universidad, encontrarán en una calculadora científica un gran recurso para su aprendizaje, además de ser un recurso valioso para tener mejores resultados y en menor tiempo.

En asignaturas como:

• Matemáticas.
• Física.
• Química.
• Estadística.
• Todas las carreras de ingeniería.

La utilización de una calculadora científica no solo será recurrente, sino que desde las propias instituciones suelen recomendar su compra, o directamente obligar a ello dentro de la lista de útiles que dan a cada alumno.

Una compra recomendada en el mundo laboral

Si por cuestiones de trabajo se deben hacer muchos cálculos, proyecciones, ecuaciones, o varios de ellos serán complejos, lo mejor siempre será tener una calculadora científica sobre el escritorio para ahorrar tiempo y para evitar errores que, en el mundo laboral se traducen en pérdidas.

Está bien que muchas oficinas contarán con hojas de cálculo preparadas para hacer ciertos cálculos, de manera que se automaticen los procesos, pero no siempre será el caso y cuando hay que verificar los números, o directamente cuando se consigue un error, la forma más sensata de corregir será confirmando los cálculos y el procedimiento con una herramienta que sea lo suficientemente capaz de llevar a cabo el procedimiento. Es para esos casos donde las calculadoras científicas brillan con luz propia.

Consejos para comprar una calculadora científica

• Elegir una buena marca. Algunas, como Casio, se han forjado un nombre gracias a un historial de calidad y durabilidad.
• Buscar en proveedores de materiales de oficina y de colegios. Sobre todo si se necesitan comprar varias, como es el caso de las empresas que adecuarán espacios de trabajo. Eso permitirá encontrar más stock y mejores precios.