Cómo cambiar la titularidad de un coche por fallecimiento de un familiar propietario
Cuando una persona fallece y no deja testamento que confirme la transferencia de un bien a ninguna persona, surgen algunos inconvenientes legales, que aunque no son complicados de realizar, sí llevan su trabajo. Tal es el caso de los coches, que al morir el propietario, deben transferirse legalmente a los legítimos sucesores, lo cual se puede hacer con el apoyo de una buena empresa especializada en estos asuntos.
Los trámites de cambio de titularidad de bienes en los casos de sucesiones intestadas suelen ser complicados, por todas las implicaciones que tienen, pero con el apoyo de una buena agencia de consultoría legal siempre se pueden resolver.
Uno de los casos más comunes que se registran en este tipo de situaciones es cuando no hay herederos designados para recibir el coche de la persona fallecida. Es entonces cuando la asesoría de empresas consultoras es esencial para cambiar de nombre un coche por fallecimiento del titular y pasarlo a la persona que por ley le corresponda recibirlo.
Los correspondientes trámites están llenos de tecnicismos impuestos por la Dirección General de Tráfico (DGT), que deben cumplirse exactamente para poder reclamar la titularidad de los vehículos dejados por el difunto. Por suerte, las agencias que se encargan de gestionarlos, saben muy bien qué hacer y ante qué instancias impulsar las correspondientes acciones.
Son despachos que trabajan con abogados y especialistas en la materia, para ayudar al heredero legítimo a rescatar el vehículo que quedó en el limbo legal, hasta que se formalice el cambio de titularidad ante la DGT.
¿Cómo es el procedimiento?
Aunque el proceso es largo y tedioso, hay que realizarlo para poder legalizar la posesión del coche o coches que haya dejado el familiar difunto. Los pasos son los siguientes:
Buscar oportuna asesoría: lo primero es contactar con expertos en la materia para que ayuden a agilizar los trámites legales y desarrollen las gestiones necesarias ante las instancias correspondientes. Hay muy buenas agencias, con abogados y demás profesionales vinculados con esta área, que pueden ser de gran ayuda para resolver este tipo de asuntos.
Estas empresas de consultoría legal, primeramente evalúan los casos, revisan toda la documentación existente, verifican las posibles soluciones legales, las validan, las aplican y, finalmente, logran el objetivo principal, que es conseguir para el cliente la titularidad del coche dejado por el familiar fallecido.
Gestiones ante la DGT: una vez que se han verificado los documentos del vehículo con la agencia consultora, los especialistas de esta proceden a realizar todos los trámites correspondientes en la DGT. Entre las acciones que hay que ejecutar, destacan la presentación del certificado de defunción del difunto, la aceptación de herederos, y la liquidación o exención del Impuesto sobre Sucesiones o Donaciones.
Cuando estos documentos exigidos por la DGT no existen, los profesionales de la agencia se encargan de tramitarlos y conseguirlos lo antes posible, para que sus clientes puedan formalizar la titularidad de los vehículos heredados y puedan disponer de ellos cuanto antes.
Similar situación se da cuando se quiere dar de baja un coche de un familiar fallecido, pero se puede solucionar de la misma manera, con la ayuda de empresas consultoras especializadas en realizar este tipo de transferencias legales.
La cantidad de situaciones complejas que se pueden presentar al tratar de legalizar un coche de un familiar fallecido son bastante amplias, pero nada es imposible para estas agencias, que gestionan a la perfección todos los instrumentos legales relacionados con este tipo de problemas.
Solamente hay que elegir un buen asesoramiento, tener todos los documentos a mano, y dejar que los profesionales hagan su trabajo e impulsen las acciones que sean necesarias ante las instancias legales correspondientes.
Si ese es tu caso, y necesitas transferir a tu nombre la titularidad de un coche de un familiar fallecido, entonces busca ese apoyo y actúa lo antes posible; seguro que te ayudarán a resolver el asunto en menos tiempo del que piensas.
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