Por qué debes visitar ya la Mezquita de Córdoba

Aprovecha para conocer este año a este Patrimonio de la UNESCO

Córdoba se mantiene como uno de los destinos turísticos más atractivos y el interés va en aumento, y la Mezquita-Catedral es lo más imprescindible para ver cuando se visita esta ciudad. Medios internacionales como la revista Forbes o la CNN han hecho recientemente reportajes sobre las maravillas de la capital cordobesa, destacando por supuesto este monumento que tiene los títulos de Bien de Interés Cultural y Patrimonio Cultural de la Humanidad y cuya construcción empezó en el año 786 d.C.

Una carga de historia que tenemos la suerte de tener al alcance. Turistas de medio mundo recorren miles de kilómetros para quedar admirados por las leyendas que tiene este lugar, llegando a superar los 2 millones por año, unas 5.700 personas por día. ¿Te la vas a perder tú?

Conocida como la Mezquita de Córdoba (aunque antes había sido Iglesia visigoda y hoy ha sido convertida en Catedral) es la mayor joya del casco histórico de Córdoba. Es muy especial porque llegó a ser la segunda mezquita más grande del mundo, sólo por detrás de la de La Meca. Tiene una particular curiosidad y es que el muro de la qibla no mira hacia La Meca como mandan los cánones de las mezquitas de Al-Andalus. Y estas son sólo algunas de las anécdotas que podrás escuchar en una visita guiada.

Razones para amar la Mezquita de Córdoba

Conocer la Mezquita de Córdoba es ver uno de los lugares más emblemáticos del mundo y supone una inmersión cultural sin rival en el legado musulmán que va desde la dorada época Califal hasta la Reconquista. Cada una de su laberinto de columnas, fuentes y muros tienen leyendas de moros y cristianos que contar. En una visita por el interior se ve claramente la cultura andalusí de cuando fue Mezquita pero también se observa el estilo renacentista y barroco que le dieron los vencedores tras la toma de Córdoba en 1236 y la conquista cristiana de 1523, detalles que se iban creando para así dejar cada uno su sello sobre el trofeo. Nueve siglos en total de construcciones y reformas.

Las entradas Mezquita de Córdoba pueden incluir visitar también el acceso a la torre campanario o una visita nocturna en determinados días. Un consejo: conviene comprar las entradas con antelación porque las colas para adquirirlas en el momento pueden llegar a ser hasta de 2 horas, un tiempo que es mejor emplear en descubrir los tesoros del interior que pasarlo a la intemperie en una ciudad que en verano puede alcanzar los 47 grados de temperatura. Y por supuesto es mejor hacerlo con un guía que nos indique dónde están cada una de las historias. Como por ejemplo esa que asegura que en el famoso Patio de los Naranjos hay una fuente de estilo barroco situada al pie de la torre, y que si se bebe agua de uno de sus caños se encontrará pareja seguro. Se trata del Caño de Santa María, el caño pegado a un Olivo que lleva más de 280 años dando aceitunas.

Las entradas Mezquita de Córdoba se venden rápidamente. Principalmente los fines de semana el lleno está prácticamente garantizado, por lo que conviene planear la visita con antelación y no dejar este detalle para el último momento. En Córdoba hay mucho para ver y si sólo se dispone de unos días será mejor tener una organización previa con los lugares que se quieren conocer, sus ubicaciones y horarios.

La Mezquita de Córdoba es una de las construcciones más sorprendentes y enigmáticas del mundo, y si todavía no la conoces, es el momento de hacer una visita.

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