La industria de la construcción, al igual que ha sucedido en otros tantos sectores, ha evolucionado hacia técnicas más eficientes en aras de satisfacer las necesidades de los clientes más exigentes. Una de las muestras más claras de esta realidad la encontramos en las viviendas industrializadas, también conocidas como casas modulares. Una auténtica revolución que ha llegado para quedarse, planteando una larga lista de ventajas que conviene tener presentes. Por consiguiente, si todavía no te has familiarizado con dicho concepto, presta atención a todo lo que te hemos venido a contar.
Qué son las viviendas industrializadas
Hasta la fecha, la construcción de una casa se realizaba directamente sobre la parcela, yendo de los cimientos hasta los últimos detalles en el mismo terreno de edificación. No obstante, con la llegada de la vivienda industrializada esto ha cambiado radicalmente. Un proceso que se ejecuta en gran parte dentro de una nave industrial, donde se van elaborando todos los componentes de la propiedad a base de módulos.
En lugar de tener que llevar a cabo un despliegue de medios considerables en la zona de edificación, estas empresas van cumpliendo con sus labores constructivas en un espacio delimitado para ello. De este modo, se controla al detalle cada paso y se lleva a cabo una producción de lo más eficiente. Una vez que todos los módulos están listos, se llevan al terreno para su colocación y finalización del proyecto. Una revolución en la industria a la que cada vez más corporaciones se suman, captando clientes tanto particulares como promotoras.
Ventajas del proceso constructivo modular
Como habrás podido observar, la eficiencia es uno de los beneficios principales en lo que respecta a la construcción industrializada. Sin embargo, es importante comentar que existen otras ventajas de interés que están incentivando este método de edificación modular. Siendo otros de los más destacados el sustancial ahorro económico que entraña con respecto a los métodos convencionales.
Asimismo, la construcción de casas modulares sigue al detalle todas las normativas vigentes desde el minuto uno, así como el presupuesto fijado de cara al cliente. En cuanto a los plazos de entrega, todo se acelera en gran medida. Consiguiendo que el propietario de la vivienda quede satisfecho al 100% con el producto obtenido. Un inmueble de última generación que ya se presenta como la opción más adecuada para cualquier tipo de diseño arquitectónico.
Una habitabilidad impecable
Más allá de las ventajas asociadas al proceso constructivo, nos queremos hacer eco de aquellas relativas al uso y disfrute de la vivienda. Estamos ante la arquitectura futuro y quienes invierten en este tipo de propiedades gozan de unos elevados índices de habitabilidad en su día a día.
En este sentido, conviene hablar de los estándares de salubridad de la casa, ya que al edificarse en seco se evitan problemas en el bienestar como las humedades retenidas o las condensaciones. Asimismo, la acústica de la vivienda es impecable, también su aislamiento térmico: valores de suma relevancia para el confort cotidiano. Si a todo esto le sumamos que dichas propiedades se suelen equipar con la tecnología más moderna de la domótica, se evidencia que la rutina de los inquilinos se convertirá en una experiencia de lo más satisfactoria.
El papel de la sostenibilidad en la industria de la construcción
Si bien es cierto que la arquitectura es uno de los artes más relevantes en lo que respecta a la historia de la humanidad, los métodos de edificación tradicionales distan mucho de ser responsables con el medio ambiente. Sin embargo, las casas modulares plantean sistemas constructivos sostenibles que suponen un cambio de paradigma radical. Un antes y un después en la industria que conviene tener muy presente.
Puesto que no se lleva la obra a la parcela hasta el montaje final, los desechos y las emisiones de CO2 de la construcción se reducen drásticamente. Esto incentiva en gran medida el cuidado ecológico, repercutiendo ya no solo en el bienestar de los propietarios sino también en el del planeta en su conjunto. Además, los materiales empleados suelen ser amigables con el medio ambiente y se promueve la economía circular en todas las fases constructivas. ¡La sostenibilidad es prioritaria y esta tendencia ya ha cambiado el modo de hacer las cosas!