Si necesitas una cámara frigorífica para tu negocio es esencial que conozcas para qué sirven, los tipos que puedes conseguir y cómo funcionan cada una de estas. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para tomar la mejor decisión de compra.

¿Qué es y para qué sirve una cámara frigorífica?

Las cámaras frigoríficas son instalaciones para refrigeración. Estas pueden ser de diferentes tamaños: pequeñas, medianas y grandes. Su principal uso es para mantener diferentes productos a bajas temperaturas; por lo general se usan para almacenar grandes cantidades de alimentos u otros productos que necesitan refrigeración. Sin embargo, existen dos principales tipos: cámaras frigoríficas de refrigeración y cámaras frigoríficas de congelación.

Tipos de cámaras frigoríficas

Las cámaras frigoríficas se clasifican en dos categorías: las de refrigeración y las de congelación. Las primeras pueden almacenar alimentos y cualquier otro tipo de mercancía hasta los 0 grados. En el caso de las segundas, las temperaturas de congelación pueden depender según el tipo de mercancía que se desee almacenar. Ambas nos permiten almacenar diferentes productos con una óptima calidad de conservación y aislamiento.

Características de una cámara frigorífica

La mayoría de las cámaras frigoríficas son construidas a medida, con material aislante cubierto con dos capas de acero pre-lacado. El material aislante que se utiliza es poliuretano o poli-isocianorato; ambos cumplen la función de evitar el paso de temperatura del interior al exterior y viceversa.

La puerta

Es otra característica muy importante que se debe tener en cuenta en una cámara frigorífica. Existen diferentes tipos de puertas y puedes escoger la que mejor te convenga según el uso que se le dé. Entre las puertas que más se usan están la pivotante, corredera y de lona aislante. La puerta permite el acceso para meter y sacar la mercancía, así que es un elemento esencial.

El equipo de refrigeración

Las características de dicho equipo van a variar de acuerdo a la necesidad de la cámara. Se deben evaluar factores como metros cúbicos, el producto a almacenar, la temperatura requerida para mantener dicho producto y la diferencia entre la temperatura exterior y la interior. Todo esto permitirá escoger un equipo de refrigeración térmica que nos garantice la satisfacción de dichas necesidades.

Suelo

Este aspecto dependerá del tipo de cámara frigorífica que se desee. En el caso de las de refrigeración, en su mayoría no necesitan de un suelo aislado, salvo algunas condiciones especiales de su ubicación. Mientras que las cámaras de congelación sí deben tener suelo aislado y reforzado.