La isla de Mallorca, la mayor de las Baleares, es un destino que siempre va a llamar la atención por sus aguas cristalinas y sus días de sol en la playa. Pero, más allá de esa postal de presentación, ¿es vivir en la isla igual de ventajoso y paradisíaco?
Es una pregunta con mucha lógica. Son cada vez más las personas que se plantean mudarse desde otras zonas de España e incluso desde el extranjero. Mallorca, a pesar de ser una isla, tiene una conectividad privilegiada con el resto de España y con muchas otras capitales del continente, por lo que no sería un problema. Pero, por supuesto, hay otras tantas ventajas para comentar y analizar.
El precio competitivo de las viviendas
Tanto en pisos como en casas, el precio en Palma de Mallorca se ha mantenido estable durante los últimos años. Si bien las estadísticas indican un aumento paulatino del metro cuadrado en la venta de inmuebles, este aumento ha sido general en España y también en países vecinos.
Aun así, cuando se analiza en profundidad, muchas de las viviendas en Mallorca tienen una calidad-precio por encima de lo esperado, y sobre todo, existen ofertas que son más competitivas desde el coste que en otras ciudades de características medianamente similares en España y en el resto de Europa.
Todo queda cerca
Para quienes gustan de viajar o quienes por trabajo necesitan hacerlo, Mallorca también puede ser un gran destino para vivir. Y es que, como es una isla, la mayoría de las cosas para ver, visitar y hasta para salir un rato de ocio quedan bastante cerca.
Suelen decir los lugareños que es un gran lugar para hacer escapadas de un día, por esa misma razón.
Al mismo tiempo, la ciudad de Palma de Mallorca es una de las mejor conectadas por vía aérea con otras ciudades del mundo, contando muchas veces con vuelos directos. Por tanto, la posibilidad de ir y venir no tendrá mayores complicaciones.
Un clima perfecto
El clima mediterráneo en todo su esplendor se puede experimentar en Mallorca. Tanto en verano como en invierno, las temperaturas son estables, con una varianza más bien tirando a poca. Por lo tanto, los días de sol son los más comunes durante todo el año, por lo que incluso en los meses más fríos que son entre diciembre y marzo, el clima será agradable para disfrutar del ambiente local.
Muy buena calidad de vida
En general, Mallorca tiene un coste de vida que pudiera reseñarse como un poco más alto que la media de España, pero más bajo que zonas como el País Vasco o Cataluña. Sin embargo, la calidad de los servicios profesionales y de las empresas que allí están asentadas es similar y en algunos casos superior a la media.
Por esa razón, si se está pensando en una mudanza muy a largo plazo, la calidad de los colegios, de las clínicas, hospitales y demás, no serán un problema para quienes requieran de estudiar, trabajar, ser atendidos o contratar a profesionales independientes para cualquier clase de trabajos, algo por lo que la isla seguramente destacará también desde lo positivo.
La Mallorca cosmopolita
Mallorca respira turismo. Por esa razón, muchas personas provenientes de destinos tan diferentes como Escandinavia, Gran Bretaña, Alemania, Francia y otras latitudes europeas se han asentado o viajan constantemente a las Islas Baleares, por lo que se ha constituido un estilo de vida totalmente cosmopolita, que nada tiene que envidiar a muchas de las grandes capitales del mundo.
Este estilo de vida se nota en lo cultural, en la comida, en los negocios, en las actividades al aire libre, y por eso es una ciudad viva y dinámica, ideal para iniciar un negocio o para trabajar y vivir con la tranquilidad de que siempre habrá algo nuevo por descubrir, incluso sin tener que gastar un euro para hacerlo.