Beneficios de contratar un servicio de limpieza para la comunidad de vecinos

Uno de los aspectos más significativos cuando se vive en edificios o modalidades de viviendas que comparten áreas comunes es la limpieza de estas zonas. La comunidad de vecinos debe gestionar este aseo periódico con empresas que se encargan profesionalmente de estas tareas con equipos y productos especiales para lograr los mejores resultados.

La limpieza de comunidades de vecinos no solo repercute en la imagen agradable de los espacios que se comparten, sino que con este servicio también se asegura la calidad de vida y salud. Garajes, pasillos, ascensores, jardines, portales y demás zonas compartidas que estén llenas de residuos de smog, telarañas y polvo afean los espacios, pero también pueden llegar a ser focos para la proliferación de insectos y roedores.

Confort y calidad de vida

Al contratar a empresas especializadas para que se encarguen de las responsabilidades comunales es factible mantener las instalaciones en perfecto estado e incluso, mejorar la armonía del vecindario.

Es un asunto de impacto visual y de salud. Los espacios comunes lucirán mejor y al no haber suciedad acumulada no se diseminan cucarachas, ratones y otras alimañas.

Revalorización de la propiedad

Todos los inmuebles se desvalorizan con el paso del tiempo si no se les hace mantenimiento a sus estructuras y limpieza a sus instalaciones. Un edificio o conjunto de casas con áreas comunes en buen estado, limpias, con jardines cuidados, calzadas impecables, ascensores relucientes y sin malos olores, podrá tener un mejor precio de alquiler o venta en el mercado inmobiliario.

Hay vecindarios con una gran variedad de espacios compartidos como canchas, jardines y piscinas. Las empresas que prestan servicios de limpieza también podrán responsabilizarse del mantenimiento de las instalaciones y zonas de usos compartidos de forma profesional y especializada.

Mayor seguridad

Las empresas especializadas en limpieza de comunidades de vecinos no solo asean zonas de uso común. También hacen reparaciones menores de alumbrado (cambio de bombillas, corte de césped y plantas, etc.)  para que todo luzca bien.

En este sentido, hay que subrayar el componente de seguridad. Un edificio o casas que luzcan bien iluminadas y cuidadas mantendrán a intrusos o ladrones lejos.

Productos y equipos especializados

Las empresas especializadas en limpieza están obligadas a cumplir las leyes en materia de seguridad. Por tal razón, usan limpiadores y maquinarias acordes para cada labor. Barredoras, limpiadoras a vapor o con presión de agua y jabones o detergentes que no dañan la salud de personas o mascotas cuentan entre sus ventajas.

En otras palabras, abarcan tanto la seguridad de los productos de la empresa como la de los empleados que trabajan en ella.

Comunidades de vecinos ante la limpieza de áreas comunes

Cuando se vive en una comunidad de vecinos hay que establecer normas de convivencia que queden claras para todos los actores. En este sentido, se aconseja que en la junta de vecinos se determinen los espacios comunes que deben limpiarse, así como la frecuencia de la limpieza, la persona encargada de las actividades de limpieza, el presupuesto y cómo se debe proceder en cada caso, entre otros factores.

Por ejemplo, el día que se dedique a la limpieza de garajes, hay que asegurar que los vecinos saquen los coches para que la acción sea más efectiva.

Toda una comunidad debe ser objeto de un mantenimiento meticuloso y experto. Es aconsejable asignar este trabajo a una empresa especializada Ciudad del Pozo

que cuenta con personal cualificado, equipos y suministros adecuados para este tipo de trabajo, así como también calidad, seguridad y, sobre todo, garantías.

Los vecinos pueden disponer de un programa de mantenimiento rutinario que tenga en cuenta el número de viviendas, los espacios comunes que deben limpiarse, la frecuencia del mantenimiento y una limpieza a fondo de los elementos comunes de la comunidad.

De igual manera, hay que organizar planes de limpieza mayores como poda de árboles, limpieza de fachadas, impermeabilización y otras labores que se hacen con menos frecuencia, pero no por eso no deben considerarse y planificarse con antelación.

Esto facilitará su inclusión en el presupuesto y la operatividad y logística de todas estas tareas.